lunes, 24 de octubre de 2016

¿RÍO DE JANEIRO; UN DESASTRE OLÍMPICO?

Contraste entre la grandeza y el derroche de unos J.J.O.O. 
y las precarias condiciones de vida de los habitantes.

Deportivamente hablando, los Juegos Olímpicos son el mayor evento internacional multidisciplinario en el que participan atletas de diversas partes del mundo. Podemos diferenciar dos tipos: los Juegos Olímpicos de verano y los Juegos Olímpicos de Invierno, que se realizan con un intervalo de dos años entre ellos. Hasta ahora, cada edición de los Juegos Olímpicos ha tenido sus más y sus menos y cada evento sus problemas, salvo en Pekín 2008. Esos Juegos fueron incomparables y quizá sean la excepción que confirme la regla.

Incluso Atenas 2004, que a la hora de comparar, podría ser lo más parecido a estos Juegos de 2016, dejó de lado los problemas que trajo consigo la celebración de las olimpiadas y arrancó a la perfección en cuanto a transportes, comunicaciones, accesos y organización.


Analizando estos últimos celebrados en Río de Janeiro, quizá estos juegos pasen a la historia por la explosión de Simone Biles porque hayan sido los últimos juegos para Usain Bolt o Michael Phelps. Pero en aspectos sociales hay muchas razones por las cuales van a ser recordados internacional-mente, sobre todo dentro de sus fronteras donde hemos podido ver el rechazo a la celebración del pueblo carioca o incluso de ciudades de distintas partes del país. En cuanto a su balance económico el resultado neto de los Juegos Olímpicos de Río es que habrán demandado "una inversión de 20.000 millones de dólares, recibirán 4500 millones en ingresos y acabarán con un déficit de 15.000 millones.

En definitiva; ¿Por qué los gobiernos tienen tal interés en que su país sea sede olímpica si al analizar sus pros y sus contras vencen los segundos con clara diferencia?